Fundación Arume

Javier Villaverde es gerente del vivero coruñés Viforsa y coordinador de las plantaciones y siembras de la empresa. Además desde hace unos meses ejerce como presidente de la asociación de Viveros Forestales de Galicia (Vifoga). Con él conocemos la demanda de pino que está habiendo en los viveros gallegos, así como las oportunidades que supone apostar por la planta con mejora genética.

Tratamos además algunos de los temas que se abordarán en Piñeiros 22, la jornada que se celebra el próximo día 25 en la Cidade da Cultura (Santiago) y que en esta segunda edición busca afianzarse como cita clave de las coníferas para el sector forestal gallego.

-¿Cómo valoras la situación actual del pino en Galicia?

-Como viveristas estamos notando un incremento de las solicitudes de coníferas con planta forestal mejorada por parte de los propietarios forestales. Se está recuperando la intención de hacer nuevas reforestaciones con pino y de hacerlo con planta con mejora genética, lo que nos está dejando un punto de partida bueno para la producción de pino en los viveros.

-¿Está recuperando espacio en el monte el pino?

-En los últimos años vemos un aumento del interés en el pino tanto por parte de propietarios forestales como por parte de comunidades de montes, que buscan hacer las reforestaciones de los montes vecinales con coníferas.

“La resistencia a los hongos y la madera más recta y sin nudos son dos de los factores por los que los propietarios se deciden a apostar por la planta mejorada genéticamente”

 

-Se han hecho avances significativos en mejora genética del pino, ¿cuáles consideras que han sido los más importantes o los que más os han repercutido en el día a día?

-Cada vez se solicita más planta mejorada genéticamente, sobre todo en Pinus pinaster, es decir en pino del país, donde se está viendo que cada vez nos piden más esta planta. Uno de los avances más significativos y que hacen que tengan mayor demanda es la resistencia a hongos. Además, también nos suelen pedir esta planta mejorada por ser ejemplares que tendrán menos nudos y serán más rectos, lo que previsiblemente permitirá un mayor aprovechamiento del árbol.

-¿Qué especie de pino está teniendo mayor demanda en el mercado gallego?

-En esta última campaña lo que más demanda ha tenido ha sido el Pinus pinaster, seguido del pino radiata, aunque en menor medida. El pino silvestre se vende sobre todo en aquellos viveros más situados en la zona de montaña, ya que es una especie que se suele plantar en esas zonas por adaptarse mejor.

-En el encuentro Piñeiros 22, entre otras cuestiones, se tratará la cooperación Galicia -Portugal a la hora de abordar la mejora genética y la resiliencia de los montes de coníferas, ¿cómo valoras esta colaboración?

-Creo que es positivo este tipo de colaboración, siempre y cuando se trabaje de forma conjunta toda la cadena forestal. Este también es el objetivo de la Fundación Arume, que busca tener en cuenta todo el trabajo del sector, desde los viveros, reforestadores, maderistas hasta las empresas de transformación.

-Piñeiros 22 busca ser un punto de encuentro para el sector forestal alrededor de la madera de coníferas, ¿alguna cuestión que queráis abordar los viveristas y que os esté preocupando?

-En este último año, los viveros estamos encontrando dificultades para producir la semilla de planta mejorada genéticamente y le pedimos a la Administración que confíe más en los viveros y que sea capaz de suministrar la semilla necesaria para poder atender la demanda que hay en el mercado. Por parte de los viveros estamos optimizando la siembra al máximo, pero es un tema en el que creemos que se debe seguir mejorando.

-¿Qué perspectivas de futuro ves para el pino gallego?

-Se está trabajando en la buena dirección, sobre todo si cooperamos toda la cadena forestal. Es muy importante también seguir trabajando en la divulgación del trabajo que se está haciendo y de las oportunidades que supone el pino para los propietarios forestales. Otra cuestión en la que hay que avanzar es la del cuidado de la plantación, con una silvicultura adecuada, para lograr madera de calidad.